Podemos considerar al arte como una forma de pensar, de adquirir y ordenar conocimiento usando sin límites nuestra imaginación para hacer conexiones, y como una herramienta para subvertir convenciones con el fin de actualizar y dar forma a la cultura y mejorar la sociedad.
"El pensamiento del arte" se puede ver como la especulación basada en la curiosidad, sin dogmas, sin descartar nada, excepto lo demasiado obvio y trivial. Incluso el caos es parte de esta totalidad: las conexiones no lógicas, no lineales, pueden ser utilizadas tanto como las más lógicas, y todo está disponible cuando se trata de construir nuevos sistemas de orden.
Desde esta perspectiva, el arte incluye tanto a la ciencia como a la magia: no deja nada fuera. El arte no se encuentra en el medio; es el paraguas que incluye y se cierne sobre todo. Esta integración hace del arte una meta-disciplina y la ciencia, si me atrevo a decirlo, debe ser considerada como una de las muchas subcategorías del arte.
Una pregunta obvia sería: ¿Por qué no se puede integrar el pensamiento del arte a otras áreas del pensamiento? Tenemos que cambiar los planes de estudios y luego, poco a poco, encontrar formas de infiltrar otras escuelas, otras disciplinas, y requerir que nos adopten. Con este enfoque, potencialmente podríamos lograr una verdadera universidad de artes liberales y una verdadera educación. ¿Cuáles son los impedimentos, las estructuras añejas que podemos examinar? ¿Por qué, por ejemplo, enseñar arte en las escuelas públicas debe justificarse como una forma de mejorar o apoyar la educación en ciencias y matemáticas, en lugar de que la ciencia ayude a mejorar el pensamiento creativo? ¿Qué es lo que los políticos quieren que el arte "haga" y son sus expectativas realistas, útiles o perjudiciales? ¿Las escuelas de arte perpetúan estas divisiones artificiales?