Entusiasmado por las ideas del Barón de Humboldt, Antón Goering, pintor, dibujante, ornitólogo, zoólogo, taxidermista y cronista, de origen alemán y formado en la Academia de Bellas Artes de Leipzig, recorrió gran parte del Venezuela, entre 1866 y 1874. Durante su viaje el artista captó numerosas imágenes del paisaje venezolano, que representó especialmente con la acuarela. Muchos de estos dibujos fueron enviados por el artista a las colecciones de museos británicos y de otras instituciones europeas.
En esta acuarela Goering representa un recodo del Lago de Valencia, ubicado en el centro norte del país, rodeado por exuberante vegetación selvática tropical, minuciosamente registrada por el autor con un dibujo preciso y con una paleta de intensos verdes, azules y ocres. Enmarcando la escena, tal como anuncia el título de esta obra, en el primer plano, a orillas del lago aparece un grupo de flamencos, aves que abundan en algunas regiones de Venezuela. Ante la mirada del artista europeo, esta imagen de la naturaleza americana aparece como paradisíaca.