Contemporáneo
El interés de José Bedia por las culturas afrocaribeñas es tanto personal como antropológico. Es investigador y practicante de la religión afrocubana Palo Monte, cuyas tradiciones están arraigadas en creencias que llegaron a Cuba junto con los esclavos centroafricanos quienes creyeron que el viaje trasatlántico los llevaría a la tierra de los muertos. Mamá Kalunga, cuyo nombre está escrito en un craneo que se asoma desde el fondo de un lienzo semicircular deshilachado, es el espíritu de la fertilidad de Palo Monte. Una inscripción entre dos de las líneas arqueadas, en una mezcla de español y bantú, hace referencia al barco sostenido por las dos figuras en la parte superior del lienzo:
Buenas noches Baluande (un ser del océano), ahora sí va a nguria un nkumbe kalunga (vas a comer un bote) como es debido, cobrándose su derecho, briyumba (la segunda de las tres principales ramas congoleñas en Cuba: Mayombe, Briyumba y Kimbisa) congo son briyumba (somos lo que somos, es decir: pertenecemos a la rama de Briyumba).
Mamá Kalunga está asociada al mar. En la tradición congoleña, el término kalunga se refiere al umbral entre el horizonte y la superficie del agua, la línea que divide al mundo superior (el mundo de los vivos) del inframundo (el mundo de los muertos).
(Fuente: Catálogo para la exposición Portadores de sentido)
El artista habla sobre su obra:
Transcripción:
Mi nombre es José Bedia. La pieza se llama Mamá Kalunga, esta pieza la hice ya cuando me encontraba viviendo fuera de Cuba, específicamente en México. Tiene que ver sobre las tradiciones afrocubanas, me interesan las religiones, las culturas populares especíalmente en este caso la cultura de los Bantú en Cuba. Mamá Kalunga es la línea divisoria del horizonte que divide como grama el universo entre el upperworld y el underworld, en este caso es el inframundo, la pintura está representando al inframundo, con un cráneo que podría ser el cráneo de un ancestro en la parte de abajo y hay dos sirenas que están llevándose un bote, en este caso un naufragio por las olas, las ondas del mar hacia abajo. La pintura está modelada en una forma semi circular, en este tiempo a mí me interesaba modelar mis pinturas no en un formato convencional, occidental, cuadrangular sino que las pinturas tuvieran una forma que asumiera la idea esencial del cuadrante, en este caso las ondas del mar y la línea del horizonte en la distancia y trataba de atenerme a este tipo de formato muy específico que tenía que ver con una reverberación del mar o la fuerza intrínseca de la naturaleza ejerciendo un poder sobre, en este caso, sobre este bote, puede ser un naufragio o una figura, unas personas perdidas en el mar.
El interés de José Bedia por las culturas afrocaribeñas es tanto personal como antropológico. Es investigador y practicante de la religión afrocubana Palo Monte, cuyas tradiciones están arraigadas en creencias que llegaron a Cuba junto con los esclavos centroafricanos quienes creyeron que el viaje trasatlántico los llevaría a la tierra de los muertos. Mamá Kalunga, cuyo nombre está escrito en un craneo que se asoma desde el fondo de un lienzo semicircular deshilachado, es el espíritu de la fertilidad de Palo Monte. Una inscripción entre dos de las líneas arqueadas, en una mezcla de español y bantú, hace referencia al barco sostenido por las dos figuras en la parte superior del lienzo:
Buenas noches Baluande (un ser del océano), ahora sí va a nguria un nkumbe kalunga (vas a comer un bote) como es debido, cobrándose su derecho, briyumba (la segunda de las tres principales ramas congoleñas en Cuba: Mayombe, Briyumba y Kimbisa) congo son briyumba (somos lo que somos, es decir: pertenecemos a la rama de Briyumba).
Mamá Kalunga está asociada al mar. En la tradición congoleña, el término kalunga se refiere al umbral entre el horizonte y la superficie del agua, la línea que divide al mundo superior (el mundo de los vivos) del inframundo (el mundo de los muertos).
(Fuente: Catálogo para la exposición Portadores de sentido)
El artista habla sobre su obra:
Transcripción:
Mi nombre es José Bedia. La pieza se llama Mamá Kalunga, esta pieza la hice ya cuando me encontraba viviendo fuera de Cuba, específicamente en México. Tiene que ver sobre las tradiciones afrocubanas, me interesan las religiones, las culturas populares especíalmente en este caso la cultura de los Bantú en Cuba. Mamá Kalunga es la línea divisoria del horizonte que divide como grama el universo entre el upperworld y el underworld, en este caso es el inframundo, la pintura está representando al inframundo, con un cráneo que podría ser el cráneo de un ancestro en la parte de abajo y hay dos sirenas que están llevándose un bote, en este caso un naufragio por las olas, las ondas del mar hacia abajo. La pintura está modelada en una forma semi circular, en este tiempo a mí me interesaba modelar mis pinturas no en un formato convencional, occidental, cuadrangular sino que las pinturas tuvieran una forma que asumiera la idea esencial del cuadrante, en este caso las ondas del mar y la línea del horizonte en la distancia y trataba de atenerme a este tipo de formato muy específico que tenía que ver con una reverberación del mar o la fuerza intrínseca de la naturaleza ejerciendo un poder sobre, en este caso, sobre este bote, puede ser un naufragio o una figura, unas personas perdidas en el mar.
Contemporáneo