Período colonial

Sagrario para llevar el viático

Descripción:
Esta pequeña pieza de plata, de poco más de 16 cm, es un ejemplo del refinamiento estético y la maestría artesanal alcanzados por los plateros de Caracas, Venezuela, durante la segunda mitad del siglo XVIII. Atribuido a Domingo Tomás Núñez (1735–1801), este sagrario es una versión en miniatura de los sagrarios de plata utilizados en los principales templos de la ciudad. Esta versión portátil se empleaba para llevar la comunión a quienes no podían asistir a la iglesia. En estos casos, el sacerdote debía caminar en una procesión solemne, llevando el sagrario colgado del cuello con una cadena de plata, hasta el lugar donde se impartiría la comunión. La compleja decoración de rocalla repujada que cubre toda la superficie de la pieza es característica del estilo rococó, el cual se mantuvo vigente en Caracas hasta la última década del siglo XVIII, mucho después que en otros territorios españoles en América, donde las preferencias estilísticas ya se habían orientado hacia formas clásicas de inspiración greco-romana.
  • Artista: Domingo Tomás Núñez
  • Título: Sagrario para llevar el viático
  • Fecha: c. 1790
  • Materiales: Plata
  • Dimensiones: 16.4 x 15 x 7 cm
  • Crédito: Denver Art Museum. Promised gift of Patricia Phelps de Cisneros in honor of Gisela and Carlos Padula
  • Artista: Domingo Tomás Núñez
  • Título: Sagrario para llevar el viático
  • Fecha: c. 1790
  • Materiales: Plata
  • Dimensiones: 16.4 x 15 x 7 cm
  • Crédito: Denver Art Museum. Promised gift of Patricia Phelps de Cisneros in honor of Gisela and Carlos Padula
Descripción:
Esta pequeña pieza de plata, de poco más de 16 cm, es un ejemplo del refinamiento estético y la maestría artesanal alcanzados por los plateros de Caracas, Venezuela, durante la segunda mitad del siglo XVIII. Atribuido a Domingo Tomás Núñez (1735–1801), este sagrario es una versión en miniatura de los sagrarios de plata utilizados en los principales templos de la ciudad. Esta versión portátil se empleaba para llevar la comunión a quienes no podían asistir a la iglesia. En estos casos, el sacerdote debía caminar en una procesión solemne, llevando el sagrario colgado del cuello con una cadena de plata, hasta el lugar donde se impartiría la comunión. La compleja decoración de rocalla repujada que cubre toda la superficie de la pieza es característica del estilo rococó, el cual se mantuvo vigente en Caracas hasta la última década del siglo XVIII, mucho después que en otros territorios españoles en América, donde las preferencias estilísticas ya se habían orientado hacia formas clásicas de inspiración greco-romana.